La Sala I del Tribunal de Sentencia con Jurisdicción Nacional condenó el lunes 20 de junio a Roberto David Castillo Mejía a 22 años y seis meses de cárcel por su participación como coautor del asesinato de la ambientalista y defensora de los pueblos indígenas en Honduras, Berta Cáceres Flores, hecho ocurrido en marzo de 2016.
Según la sentencia emitida por la Sala, Castillo, al momento de la muerte de Cáceres se desempeñaba como presidente de la empresa Desarrollos Energéticos (DESA).
Castillo se declaró inocente en múltiples ocasiones del asesinato que se le imputa.
Hasta el lunes 20 de junio, ocho personas han recibido condenadas en los tribunales del país, por el crimen contra Cáceres, familiares y grupos indígenas que acompañan a la familia de la ambientalista, aseguran que aún faltan llevar a los tribunales a los actores intelectuales del crimen.
Los primeros siete condenados involucrados en el caso de Cáceres fue en 2018, donde condenaron a 30 años de cárcel Sergio Rodríguez y Douglas Bustillo, como “coautores” del asesinato, los dos funcionarios de DESA; y al exmilitar Mariano Díaz. Por otra parte, les dieron 50 años de condena a Edilson Duarte, Oscar Torres, Henry Hernández y Elvin Rápalo por ser los sicarios encargados de ejecutar el hecho.
El tribunal encontró que Castillo había utilizado sus contactos militares y pagado a informantes para coordinar y planear el asesinato de la ambientalista.
Aparte de ser presidente ejecutivo de DESA Castillo, también había sido un oficial de inteligencia del ejército.
Resistencia
Berta Cáceres se oponía al proyecto hidroeléctrico “Agua Zarca”, cuya construcción estaba prevista en el Río Gualcarque, que para las comunidades indígenas es sagrado y vital para la supervivencia.
Sin embargo, DESA defendía que el proyecto iba a generar alrededor de unos 21,7 megavatios, capaces de suministrar energía alrededor de 25,000 hogares, y más 1,500 empleos durante la construcción.
Durante la lucha y oposición a la construcción de la hidroeléctrica, las comunidades indígenas lograron que la firma estatal china Sinohydro retirara su participación en el proyecto.
Berta
Berta Cáceres fue una mujer indígena Lenca destacada por su imparable lucha en la defensa de los derechos humanos de las comunidades indígenas y su lucha por el ambiente. Su activismo se remonta a 1,993 cuando se convirtió en cofundadora del Consejo Cívico de Organizaciones Indígenas Populares (COPINH).
Esta organización encabezó feroces campañas contra los megaproyectos que violentaban los derechos ambientales, la tierra y comunidades locales. Aunque su lucha no paro con la pérdida de Cáceres, en la actualidad lo siguen haciendo.
La ambientalista ganó más notoriedad internacional en abril en 2015 al recibir el Premio Goldman, más conocido como “el Nobel del medio ambiente.
Cáceres, fue asesinada a sus 44 años de varios impactos de bala en el interior de su vivienda ubicada en la ciudad de La Esperanza en el departamento de Intibucá al occidente de la capital hondureña.
Como Vía Campesina Honduras, reconocemos que la mínima justicia en el país ha sido tardía por eso nos sumamos a la exigencia de la familia para que se castiguen a los actores intelectuales, y que de esa manera haya justicia.
