Se prevé que entre los meses de junio y agosto hasta 2.6 millones de personas lleguen a tener altos niveles de crisis e inseguridad alimentaria en Honduras, eso según un análisis coordinado por la Unidad Técnica de Seguridad Alimentaria y Nutricional (UTSAN),
Del 6 y el 12 de enero del 2022 se llevó a cabo un taller de análisis de datos de la Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria en Fases (CIF), enfocada en los 18 departamentos del país, con un aproximado de 9.6 millones de habitantes analizadas.
El análisis reveló que, entre diciembre 2021 a febrero 2022, 2.2 millones de personas se encontrarían en condiciones de emergencia o crisis de inseguridad alimentaria aguda.
Ese mismo análisis proyectó que para el período de marzo a mayo de 2022 se preveía un crecimiento de la crisis a 2.4 millones de personas, y para el período de junio a agosto 2.6 millones de personas tendrían el mismo problema, con un incremento doscientos mil por período.
Los departamentos que se verían más afectados por esta problemática, según el análisis, son Gracias a Dios, Lempira, La Paz, El Paraíso e Intibucá.
Los factores que influyen en esta crisis son el alto costo de alimentos e insumos agrícolas, así como pérdida de cosechas, agotamiento de reservas, variaciones de clima, efectos colaterales del Covid-19 y daños sin reparar causados por Eta e Iota, la tormenta y huracán que dejó a muchas familias sin hogar.
Un factor determinante que ha influido en que afecte y aumente la crisis alimentaria en las poblaciones más vulnerables es la poca o nula inversión por parte de la administración pública.
Es importante mencionar que la pobreza y la crisis alimentaria es un problema estructural debido a la falta de políticas públicas que le garantice a la mayoría de la población el acceso a los bienes productivos y a una política de desarrollo agrícola integral con una planificación estratégica desde el Estado para poder tener la esperanza de erradicar la pobreza y la migración.
Los niveles de Pobreza
En 2021, el 73.6% de los hogares hondureños vivían en pobreza y de ellos, el 53.7% en situaciones extremas, eso según el Instituto Nacional de Estadísticas (INE). Es decir, 7 de cada 10 hogares hondureños(as) viven en pobreza y 5 de 10 en extrema pobreza.
Así mismo, el informe refleja que la pobreza se aumenta más en las zonas rurales, con un 66 por ciento de los hogares en esas condiciones.
En el país, el 53.7 por ciento de la población vive en condición de pobreza extrema. Lo anterior se explica en que 5 de cada 10 hondureños(as) no tienen los ingresos suficientes para vivir digna y plenamente.
Asimismo, el Banco Mundial (BM) ha indicado que Honduras, con un aproximado de 9.9 millones de habitantes y un ingreso anual per cápita de 2,340 dólares en 2020, sigue siendo el segundo país más pobre del hemisferio occidental, solo por detrás de Haití. Según estudios, se afirma que uno de cada seis hondureños continúa viviendo con menos de 1,90 dólares al día.
Hoy por hoy la crisis en el país continúa en aumento, por lo que se espera que las autoridades tomen estos problemas como prioridad y que definan políticas que busquen a resolver este problema estructural de la pobreza.
